Arauco tiene una pena
Que no la puedo callar
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar.
Levántate Huenchullán.
Un día llega de lejos
Huelcufe conquistador
Buscando montañas de oro
Que el indio nunca buscó
Al indio le basta el oro
Que le relumbra del sol.
Levántate Curimón.
Entonces corre la sangre
No sabe el indio qué hacer
Le van a quitar su tierra
La tiene que defender
El indio se cae muerto
Y el afuerino de pie.
Levántate Manquilef.
Adónde se fue Lautaro
Perdido en el cielo azul
Y el alma de Galvarino
Se la llevó el viento Sur
Por eso pasan llorando
Los cueros de su kultrún.
Levántate, pues, Callfull.
Del año mil cuatrocientos
Que el indio afligido está
A la sombra de su ruca
Lo pueden ver lloriquear
Totora de cinco siglos
Nunca e habrán de secar.
Levántate, Curiñán.
Arauco tiene una pena
Más negra que su chamal
Ya no son los españoles
Los que les hacen llorar
Hoy son los propios chilenos
Los que les quitan su pan.
Levántate Cayupán.
Ya rugen las votaciones
Se escuchan por no dejar
Pero el quejido del indio
¿Por qué no se escuchará?
Aunque resuene el la tumba
La voz de Caupolicán.
Levántate Huenchullán.
El mundo es un lugar peligroso. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa
14 septiembre, 2009
Violeta Parra - Arauco tiene una pena
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