21 agosto, 2011

Camila Vallejo aparece en la portada del diario alemán DIE ZEIT

Comparto con ustedes la traducción de la noticia publicada en este diario, donde llaman al movimiento chileno "el más grande desde mayo del 68". El original pueden verlo en http://www.zeit.divine.de/34/web/

Traducido por Nadine Schramm

"Inteligente, bonita, elocuente: Una estudiante lidera las protestas en Chile.

La belleza moviliza las masas. Malintencionadamente esta frase significa: la superficie moviliza a las personas, no el contenido. Pero decir esto sería absolutamente injusto cuando se habla de la líder estudiantil chilena Camila Vallejo. Ella no solamente se ve tal como cualquier pintor de la revolución se hubiese imaginado a una heroína en las barricadas, sino que habla como una líder política natural, segura de sí misma, inteligente, elocuente. “¡­El presidente cometió hoy un grave error!”, dijo en Julio, cuando el Jefe de Estado, Sebastián Piñera, presentó sus ideas de la reforma a la educación a estudiantes movilizados por semanas. Sonaba como si la joven mujer hubiese rechazado a un suplicante y no al presidente del país, quien además es uno de los hombres más ricos de Latinoamérica. Camilla Vallejo tiene carisma, no hay duda de ello. Ciento cincuenta mil personas se manifestaron recientemente en la calle para exigirle al presidente una reforma al sistema de educación. En el centro de la protesta se encuentra esta mujer de 23 años, hija de padres comunistas, miembro de una organización estudiantil comunista y, en 2010, presidenta electa, con una estrecha mayoría, de la federación de estudiantes chilena. Tanto poder para una joven comunista requiere de una explicación.

Como cualquier poder, también el de Camila Vallejo es solamente prestado. Por parte de los medios a ella el poder casi se le impone. Cada vez que habla, un bosque de micrófonos y cámaras se levanta. Los medios la ponen en escena y para ello evocan una imagen de la memoria colectiva del pueblo – la figura de la pasionaria (la apasionada), parte fija de cualquier romanticismo revolucionario, independiente si es en Latinoamérica o en Europa. Los contrarrevolucionarios llaman a ese tipo de mujeres “Flintenweiber”, figuras femeninas furiosas y armadas, trayendo la muerte. Al simbolismo se suma el contenido de la protesta, que toca la vida cotidiana de mucha gente. Camila Vallejo y sus compañeros tienen de hecho algo que representar: se defienden contra un sistema de educación injusto que no solamente no ofrece oportunidades a los pobres, sino que también les cierra el camino de hacer carrera profesional a la clase media. Sólo el que puede disponer de cantidades importantes de dinero puede en Chile esperar una educación adecuada. En promedio los estudiantes inician su vida profesional con US$ 60.000 en deudas –un peso enorme.

Vallejo no se cansa nunca de apuntar ahí. Cuando un entrevistador en un programa de conversación popular pregunta en tono despectivo: “¿qué haría Usted si fuera ministra de educación?”, ella contesta fría y directamente: “Yo generaría antes que nada transparencia. ¡Yo haría un balance total!”. ¡Todas las cartas sobre la mesa!, significa eso. Luego –este es el mensaje- se vería qué juego se está jugando aquí. Camila Vallejo sabe por supuesto que se trata de un juego maligno que tiene su origen en la dictadura del General Augusto Pinochet, quien obtuvo el poder en un golpe en 1973 y quien dominó Chile durante casi dos décadas. Pinochet convirtió su país en un campo de experimentos para fundamentalistas neoliberales. Los Chicago Boys, alumnos del economista neoliberal Milton Friedman, tenían permiso, bajo la protección de los militares, para testear sus ideas en la sociedad chilena. Acerca de las consecuencias de ese experimento hay debates ideológicos fuertes hasta el día de hoy –unos consideran a los Chicago Boys cómplices de la dictadura, para otros son la causa del relativo éxito económico de Chile. Como sea que se piense acerca de eso, la imagen del Chile de hoy es extremadamente contradictoria. La economía crece rápidamente pero las diferencias de ingreso son extremas. Las reformas neoliberales duras han sido suavizadas por varios gobiernos sucesivos de centroizquierda -el sistema de educación sin embargo se mantuvo tal como fue rediseñado bajo Pinochet, privatizado hasta el exceso. Intereses poderosos se encargaron de que esto siguiera así.

Pero como Chile se convirtió en las últimas décadas en un país en vías de desarrollo, la educación se transformó en un bien cada vez más valioso –debido a razones objetivas, porque en el mundo globalizado, en el cual Chile participa cada vez más, la educación es un recurso decisivo; también por razones subjetivas: en Chile se ha generado en las décadas pasadas una clase media, que tiene exigencias y expectativas frente al Estado. Por ejemplo, espera que sus hijos puedan estudiar en la universidad sin tener que endeudarse profundamente; esperan oportunidades y posibilidades que sólo un Estado capaz de actuar puede dar. Este es el contexto sociopolítico en el cual el carisma de Camila Vallejo puede brillar.

Pero hasta ahora, el Estado se ha mostrado fuerte frente a los estudiantes sólo en la calle. La semana pasada la policía actuó en la capital, Santiago de Chile, con gran dureza contra los manifestantes. Frente a eso se levantó un coro de críticas, tanto desde el pueblo como de los políticos. Camila Vallejo aumentó la apuesta política al despertar el espíritu de un feo pasado: “¡esta escena recuerda al estado de excepción de la dictadura!”. Llamó a la gente a apoyar a los estudiantes. Muchos siguieron su llamado golpeando ollas y sartenes. Esta forma de protesta se llama cacerolazo –fue usada por última vez en tiempos de la dictadura."

19 agosto, 2011

Carta para que alumnos depongan huelga de hambre por la educación - Chile

Personalmente, creo que gente tan comprometida con la lucha por la educación, tiene más valor viva que muerta. Si quieren dar su vida por la causa, que la den "en vida", que dediquen sus vidas a esta lucha que hoy recién comienza. Ser profesores, asistentes de educación, educadores populares, dedicarse a la política, a la investigación, etc. Miles son las formas para que la movilización no sea sólo un evento, sino una constante en nuestras vidas. Menos aún un evento que termine con vidas valiosísimas.
Quien quiera suscribirse a esta petición, puede hacerlo en el enlace http://www.petitiononline.com/ehh2011/petition.html

La carta a enviar es la siguiente:

"Queridos y valientes estudiantes secundarios:

Somos parte de los miles de adultos, padres, profesionales, trabajadores y endeudados que observan, se manifiestan, se conmueven, se enorgullecen y se preocupan según los devenires del movimiento estudiantil que ustedes han levantado con sus manos.
Nosotros también queremos educación gratis, de excelencia, laica y pública para todos los chilenos y en todo los niveles. Somos parte de la generación que fue avasallada por el neoliberalismo, traicionada por los representantes del poder en la clase política y adormecida por su propia cobardía de no saber decir: ¡BASTA!
Estamos conscientes de la justicia de sus demandas porque son las nuestras, estamos cansados de la desigualdad, de la explotación y de la invisibilidad que cubre a todos y cada uno de los movimientos sociales en este país. Creemos que ustedes han dado pasos históricos, en organización, en consciencia y sobretodo en valentía.
El movimiento que han construido ha interpelado a todos y cada uno de los ciudadanos y a sus instituciones, tiene la solidez de lo que nace de la justicia, de la creatividad y del amor por los otros y por la vida. Por eso, creemos que un movimiento así no necesita ahora del sacrificio de sus cuerpos, sino que necesita del compromiso de todos los actores, de todos los responsables, desplegándose, ocupando todos los espacios, todas las calles, las veredas, las plazas y los estadios. Incluso necesita llegar ahí donde aún no ha sido escuchado, ahí donde están los más excluidos, los que no se preocupan por la educación porque este sistema les niega incluso la posibilidad de interrogarse por sus derechos.
Ustedes y nosotros somos necesarios en esta tarea, pero de Uds. necesitamos la fuerza de su juventud para despertar la demanda de justicia hasta el último rincón de este país. Es por esto que tenemos el imperativo moral de pedirles, suplicarles y rogarles que depongan la huelga de hambre, no porque creamos que son niños, que no saben lo que hacen o que no pueden decidir, sino porque no podemos aceptar que ningún ciudadano de este país tenga que negarse el alimento para ser escuchado, para ser respetado. Menos de jóvenes con la pasión que Uds. han desplegado.
No podemos observar impávidos cómo ustedes sacrifican sus cuerpos invitando a la muerte a participar de este movimiento. A la muerte la queremos lejos, a ustedes los queremos cerca, vivos, sanos, corriendo, bailando, cantando y luchando en todos los lugares por una educación gratuita y de excelencia para un Chile justo, nada más ni nada menos.
Exigimos al Gobierno que responda las demandas del mundo estudiantil, a los adultos a tomar en sus manos las responsabilidades que les tocan en esta lucha y a los jóvenes secundarios a deponer esta huelga de hambre para fortalecerse y para que así compartamos cada uno de los espacios que ustedes han ganado para participar y cambiar la realidad. Esperamos que nos escuchen a nosotros, ya que el gobierno y algunos conciudadanos no han sabido escucharlos.

Con un abrazo les saluda.

Sincerely,

The Undersigned"

04 agosto, 2011

El modelo educativo y la salud mental de los jóvenes

Columna escrita entre académicos y estudiantes del Magister en Psicología, mención Psicología Clínica Infanto Juvenil de la Universidad de Chile.

"Como académicos, alumnos y profesionales que nos desenvolvemos en el ámbito de la psicología y psiquiatría infanto juvenil, consideramos que el modelo educativo chileno actual no favorece el desarrollo psicológico integral y la salud mental de niños/as, adolescentes y jóvenes.

La educación debe generar espacios para el desarrollo y crecimiento de las personas, de manera integral, favoreciendo la construcción de subjetividad, autonomía, solidaridad, capacidad crítica y reflexiva, estructuras de pensamiento, manejo afectivo, identidad, entre otros, dentro de un marco ético. Desde esta óptica y en relación a lo señalado recientemente por el Presidente de la República, consideramos problemático el que la educación sólo sea definida como un bien de consumo, sin considerar que el eje central de la educación debiera ser el potenciar el desarrollo humano.

Desde nuestra perspectiva, el modelo de educación imperante no favorece esta construcción integral, sino que más bien está enfocado principalmente en logros y rendimientos académicos desde una óptica cuantitativa. Este modelo interfiere en el desarrollo psicológico de nuestros niños y jóvenes, especialmente aquellos más vulnerables, y pone en riesgo su salud mental, favoreciendo el surgimiento de trastornos psicopatológicos, acentuando las brechas de desigualdad.

En este contexto, desde nuestra disciplina se han entregado datos epidemiológicos alarmantes que indican un alto porcentaje de psicopatología infanto juvenil a nivel nacional, que alcanza cifras que superan el 20%, lo cual a nuestro parecer se relaciona en parte con los altos niveles de estrés de todos los actores que participan en el modelo educativo, regido por las leyes del mercado, actuando como factores de riesgo sociales y del contexto educacional en el desarrollo de psicopatología y trastornos a la salud mental.

Es importante recalcar que desde nuestra disciplina se ha mostrado que programas de prevención y promoción de la salud mental en la escuela, favorecen no sólo la salud mental de los niños y jóvenes, sino que también aportan a mejorar los rendimientos y logros académicos, favoreciendo así un desarrollo psicológico más armónico.

En esta línea, las autoridades deben ser capaces de incorporar esta visión en la discusión de educación y las políticas públicas a nivel nacional."